LECTURÍN SUGIERE...


MARZO 2015

He encontrado este precioso cuento que quiero compartir con vosotros para celebrar el 22 de marzo, día mundial del agua.

Yo cuido el agua que uso

Cuentos sobre el agua
Había una vez un niño llamado Fernando. Su mamá era una maestra de la escuela local que le llamaba cariñosamente Fer.Vivían en el Volcán de San Salvador, donde la comunidad recoge agua de la lluvia en un tanque de captación.
Un día le dijo: "Fer vete con tu cantarito al tanque de agua y pregúntale a las personas que llegan a traer agua ¿para qué necesitan el agua en la casa?". Y Fer se fue caminando hacia el tanque de la comunidad porque en el volcán de San Salvador no llega el agua potable del ANDA y a cada persona que llegaba a traer agua del tanque le iba preguntando: "Doña Lencha ¿para qué necesitan el agua en su casa?", "Ah, Fernandito, yo la ocupo para lavar la ropa de mis hijos... " "Niña Gloria ¿para qué necesitan el agua en su casa?", "Ah fíjate que esta agua la necesito para lavar los trastos que están sucios..." "Don Pedro, y usted ¿para qué lleva el agua en ese cántaro?". "Ah, Fer... yo la ocupo para bañarme y lavarme los dientes..." "Niña Filomena, y usted ¿para qué necesita esa agua que lleva..." "Ah! Fer, sin agua las plantas se secan y la ocupo para regar mi jardín". Y así llegaron como veinte personas más y Fernandito descubrió que la ocupaban en diversos usos y todos eran importantes. Al regresar a su casa con su cantarito lleno de agua, le dijo a su mamá: "Mamá, vengo sorprendido, me he dado cuenta de lo importante que es el agua aquí en el volcán y desde ahora te prometo que voy a cuidar el agua que uso todos los días". Y así fue, desde entonces Fernandito no desperdiciaba el agua que usaba para sus necesidades personales.




DEL 15 DE FEBRERO AL 28 DE FEBRERO

PRIMARIA


Bueno, bueno, pues ya estamos metidos de lleno en la celebración de otra fiesta: El Carnaval. Así que os he traído un cuento:

EL BAÚL DE LOS DISFRACES

El baúl de los disfraces. Cuento de Carnaval

Quedaban sólo 5 días para la fiesta del colegio y María todavía no tenía nada que ponerse. A 4 días de la celebración, su madre seguía atareada y no la ayudaba con el disfraz. Cuando quedaban sólo 2 días María no pudo más y rompió a llorar desconsoladamente. 

- ¿Qué te ocurre María? - le preguntó su madre.
- ¡Mamá, llevo varios días pidiéndote un disfraz para mi fiesta de disfraces de Carnaval y no me haces caso! - protestó entre lágrimas la niña.
La madre se sintió realmente mal por no haberla prestado atención, pero tenía una solución que pondría otra vez una sonrisa en la carita de María.
- Vamos a casa de la abuela, no te lo he enseñado nunca, pero en el desván hay un baúl muy especial. Allí guardamos todos los disfraces que la abuela me hizo cuando yo era pequeña, y son muchos porque me encantaba jugar a disfrazarme. Te van a encantar - sentenció la mamá - son preciosos.
Los ojos de María, aun con lágrimas, se abrieron como platos al escuchar las palabras mágicas: baúl y disfraces. María y su mamá se dirigieron a la casa de su abuela. Cuando Abu abrió la puerta, María pasó como una exhalación casi sin saludar y subió de dos en dos los escalones hasta llegar al desván.
Su mamá corrió tras ella y Abu iba detrás impaciente por saber qué ocurría. La mamá retiró algunas cajas y un antiguo baúl de madera apareció ante sus ojos como si de un tesoro pirata se tratara. Al abrirlo aparecieron pequeños disfraces, todos ellos doblados con esmero aunque con un cierto olor a naftalina.
- Quiero probarme este de bailarina - dijo María. Pero unos segundos después se dio cuenta de que le estaba enorme.
- Lo intentaré con este de payaso - insistió, aunque había perdido los colores y se veía un poco desvaído.
- ¡Ah, este es de princesa! - gritó con entusiasmo, pero no pudo meterse dentro porque era muy pequeño.
María iba perdiendo la paciencia y la ilusión mientras sacaba uno y otro disfraz y veía que ninguno encajaba con el vestido de Carnaval que ella quería. Se había sentado en el suelo desolada cuando su madre dijo en voz alta:
¡Mi disfraz de hada!, los ojos de mamá parecieron volver a tener 7 años mientras sacaba el pequeño paquete que quedaba al final del baúl.
Al abrirlo salieron unas preciosas alas que conservaban perfectamente la purpurina y los dibujos que Abu había hecho tantos años atrás. Cuántas veces se había puesto aquellas preciosas alas y había imaginado ser un hada que podía hacer magia allí por donde pasara.
María se levantó del suelo con agilidad y corrió a ponerse las alas. 
- Soy una mariposa... soy un hada... soy una mariposa hada, decía la niña riendo mientras corría alrededor de Abu y su mamá.
María ya no se quitó las alas en todo el día, de hecho, su madre tuvo que convencerla para que no durmiera con ellas, no se fuesen a estropear. El día de la fiesta de Carnaval en el colegio fue uno de los mejores para María, le daba igual que sus amigas llevaran vistosos trajes nuevos de león, astronauta o de personajes de cuento. Ella era la niña más feliz del mundo con sus alas mágicas de mariposa hada y no paró de agitar su varita mágica intentando hacer realidad los deseos de sus amigas. 
Pero aquí no acaba la historia, ¿sabéis lo que ocurrió después de la fiesta? Shhh, no se lo digáis a nadie: mamá cogió las alas, se las puso y se miró al espejo. Por un momento le pareció ver a aquella niña que soñaba con hacer magia.
AutoraAlba Caraballo. Editora de Guiainfantil.com





DEL 15 DE ENERO AL 15 DE FEBRERO

PRIMARIA


Estamos en la semana de la Paz. En realidad, más bien habría que decir en la semana en que celebramos el DÍA ESCOLAR DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ, el 30 de enero. Esta jornada fue fundada en España en 1964 por el poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal en recuerdo de Mahatma Gandhi, el gran defensor de la paz y la no violencia para resolver los conflictos que en su época enfrentaban a la población de la India con los colonizadores británicos.

Nuestra Biblioteca quiere participar en esta conmemoración y os propone, a los alumnos de Primaria, la lectura conjunta de un cuento, "Un guante rojo sobre el pastel". Estamos seguros de que os encantará la historia. ¿Qué os parece si les pedís a los profes que enciendan el cañón y bajen la pantalla de manera que podáis leerlo todos juntos? Vamos allá...

https://drive.google.com/file/d/0B6AyVsqWBGjvRmowV1FmeW1TQjA/view?usp=sharing

Para los profes sugerimos unas actividades.


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